Muchas personas se hacen la misma pregunta cuando, pasado un tiempo, se dan cuenta de que a sus prendas favoritas les han aparecido unas visitantes indeseables: las famosas manchas amarillentas. Se producen por varias causas, aunque la humedad o no haber estado bien protegidas en el armario, son dos de sus mayores enemigos. Para erradicarlas, contamos con varias soluciones; la más rápida sería deshacernos de ellas.
Sin embargo, casi siempre podemos hacer algo más antes de desecharlas. Por tanto, ¿cómo quitar las manchas amarillas en la ropa blanca? ¿Y las producidas por el sudor? ¿cómo blanquear camisas blancas con éxito? ¿Qué productos debemos usar para blanquear la ropa amarillenta de forma correcta?
A todas estas cuestiones vamos a intentar dar respuesta de forma concisa en este artículo. La ropa blanca nos la ponemos durante todo el año, pero el verano es un momento donde luce más convirtiéndose en un color básico de nuestra vestimenta. Por eso, hemos reunido los mejores trucos y productos para eliminar estas manchas sin hacer una gran inversión ni desgraciar el textil en el que llevemos a cabo la limpieza. Y, sobre todo, dejando las prendas tan impecables como el primer día.
¿Qué productos básicos necesitas?
Una limpieza a fondo de estas características no siempre requiere de unos productos muy profesionales o de difícil acceso. Todos ellos son artículos de andar por casa y, solo con los que te mostramos a continuación, seremos capaces de quitar un gran número de manchas amarillas de nuestra ropa blanca sin grandes complicaciones.
Barreño redondo de 2,5 litros

¿Cómo eliminar manchas amarillas de la ropa blanca?
Los artículos de limpieza que os acabamos de mencionar nos van a servir para elaborar un proceso de limpieza bien estructurado, que más adelante desarrollaremos. Sin embargo, siempre merece la pena detenernos en algunas manchas concretas de nuestras prendas, como los cercos de las axilas o aquellas que tengamos muy localizadas y en las que no deseemos llevar a cabo el proceso de lavado completo.
Para ello, buscaremos productos que potencien la blancura y recuperen el brillo de unas prendas blancas que, ya sea por el uso intensivo o el paso del tiempo, han quedado deslucidas. En EL PAÍS Escaparate hemos elegido estas tres soluciones:
1. Agua oxigenada. Si lo usamos, hay que extremar la precaución con aquellas prendas más delicadas o las fabricadas en nailon. Sabiendo esto, el agua oxigenada recuperará la blancura de muchas de tus prendas y en muy poco tiempo. Solo necesitas preparar un barreño con una mezcla de agua fría y agua oxigenada a partes iguales. Sumergir la prenda y esperar a que la disolución actúe por sí sola.
2. Potenciador de ropa blanca Blancotex. La función principal de este producto es devolver el blanco brillante a las prendas más castigadas. Se aplica diluyendo dos cucharadas en un litro de agua y echando la mezcla en la lavadora, o bien, se puede añadir en el último aclarado. Si lo hacemos a mano, y solo en el agua del último aclarado, debemos diluir una cucharita por cada 10 litros de agua, removiéndolo bien, justo antes de introducir la ropa.
3. Limón exprimido. Aunque parezca extraño, un blanqueante natural como el limón es un método eficaz para erradicar este tipo de manchas. Y para conseguir dicho licuado, nada mejor que hacernos con un buen exprimidor manual. Tras haber sacado el jugo de dos limones, toca hervir un litro de agua, mezclarlo todo e introducir la prenda en remojo una hora. Después, hay que lavarla y dejarla secar al sol.
¿Cómo lavar las prendas blancas amarillentas?
Una vez hemos acabado con los cercos y manchas más recalcitrantes, pasaríamos a una segunda fase, en el que se combinan el lavado a mano con un último a paso a máquina, y que os pasamos a explicar a continuación:
1. Llena con un poco de agua caliente el barreño. Acto seguido, echamos el jabón natural que tengamos a mano. Os hemos propuesto el jabón en tiras o escamas, pero podría ser uno de tipo pastilla. Como queráis. Luego, dejamos que se deshaga el jabón.
2. Añadimos el bicarbonato y removemos hasta que haga bien de espuma.
3. A continuación, echamos el jugo medio zumo de limón, provocando una pequeña reacción en la mezcla que ya tiene el agua.
4. Sumergimos la prenda de vestir, al menos, durante una hora.
5. Tiramos la mezcla ensuciada y volvemos rellenar el barreño con agua fría. Añadimos un buen chorro de vinagre blanco y lo dejamos reposar otra hora más.
6. Escurrimos bien y la introducimos en la lavadora con el resto de la ropa blanca.