No tires las semillas del LIMÓN, valen su peso en ORO

Los limones son frutos cítricos  muy valorados por su sabor único  y su versatilidad tanto en la cocina como en las tareas del hogar. Una valiosa fuente de vitamina C,  su acidez natural también los hace útiles para la digestión, ayudando a reducir la sensación de hinchazón. Extendidas por el Mediterráneo, sus orígenes antiguos se remontan a los países asiáticos de donde fueron importadas mediante el comercio.

Muy utilizado en la cocina, para condimentar platos, preparar salsas pero también postres, para lo cual se utiliza principalmente la ralladura, no solo las semillas de limón  , sino también las cáscaras se encuentran entre los ingredientes siempre presentes en los hogares.  Y si habitualmente utilizamos el zumo, la pulpa y la ralladura de los limones, ¿  por qué deberíamos tirar las semillas  ? A continuación se muestran algunas formas de aprovecharlo al máximo.

limones

Una vez que hayas terminado de usar el limón,  deja las semillas a un lado y enjuágalas bien  en agua a temperatura ambiente usando un colador. Luego colócalos sobre una toalla de papel y sécalos bien. Luego equípate con unas pinzas y comienza a “pelar” las semillas quitando la piel que las recubre.

Luego toma un recipiente pequeño como un bote de yogur y llénalo con algodón húmedo. Coloque la semilla en el algodón y déjela reposar durante al menos una semana  . Al cabo de unos 7 días, la semilla habrá dado paso a un pequeño brote.

Continúe manteniendo el algodón y el ambiente húmedos para que su pequeño retoño crezca más hasta que haya desarrollado pequeñas raíces. En este punto tendrás que  plantar tu semilla en una maceta pequeña en cuyo interior tendrás que introducir una mezcla de tierra y perlita  , para conseguir que la tierra quede bien drenada. Una vez plantado, el brote seguirá necesitando cuidados. Debe mantenerse en un lugar cálido, bien iluminado y alejado de corrientes de aire. Asegúrate de que la tierra esté siempre húmeda y espera a que la naturaleza haga su trabajo para tener un limonero que, una vez crecido, te dará frutos jugosos.

 

 

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